Tengo una agenda. Uso diariamente Notion. Tengo post-its y calendarios. Anoto mis gastos y los analizo mes a mes. Guardo todas mis fotos en un disco duro, cuidadosamente ordenadas. Planifico cuando toca limpiar, cambiar las sábanas y lavar la ropa. ¿Cuánta energía gasto en luchar contra el desorden? El estado natural de las cosas es el desorden. La entropía dicen los científicos. Cuando friego (y en general cuando realizo cualquier tarea) me siento Sísifo subiendo la piedra esa por la cuesta. Friegas, secas las cosas, las guardas. Y luego tienes que comer otra vez. La piedra se desliza colina abajo y, suspirando, vamos a por ella. ¿Se puede ser feliz subiendo la cuesta? Desde que tengo uso de razón he luchado contra el desorden. Siempre me ha gustado tener cajones y cajas donde almacenar cosas. Libretas con listas. Pegatinas que indican el contenido de las cosas. Desde mi punto de vista, las personas que no hacen una to do list cada día, que no apuntan sus tareas y eventos en un calendario, que no registran y contabilizan, viven la vida de forma temeraria. No le tienen miedo al desorden. Yo, sin embargo, le temo tanto que lucho cada día contra él. Me giro, resoplo y vuelvo a subir la piedra.
